"No fuimos nosotros, no hemos dado nuestras contraseñas", alertó en un mensaje enviado a Martí Noticias el exprisionero político cubano Ángel Moya, quien teme una maniobra de suplantación de identidad por parte de la policía política cubana.
Moya dijo que los teléfonos celulares de él y su esposa, la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, fueron confiscados en el más reciente arresto ocurrido el jueves de esta semana, a pocos días de reunirse con el máximo representante diplomático de Estados Unidos en Cuba.
En la denuncia enviada a nuestra redacción el opositor explicó que ambos están bajo medida cautelar de prisión domiciliaria y bajo investigación por "atentar contra el orden constitucional" y tener "conversaciones con diplomáticos".
Estados Unidos manifestó indignación al saber que el régimen cubano detuvo a Berta Soler tras asistir a la misa del Domingo de Ramos con el Encargado de Negocios de ese país en Cuba, Mike Hammer.
Lee también Berta Soler asiste a misa junto a jefe de Embajada de EEUU en Cuba"Esto demuestra aún más el despiadado desprecio del régimen por la libertad religiosa y expone una vez más el brutal maltrato que el régimen inflige a su propio pueblo al intentar, según admite él mismo, intimidar a los diplomáticos estadounidenses", indicó en un comunicado el Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado.
"La Embajada de Estados Unidos en La Habana seguirá reuniéndose con cubanos de todos los ámbitos, en particular con aquellos que defienden los derechos humanos, las libertades fundamentales y la dignidad humana", afirma la declaración.
Lee también Matrimonio que identifica a represores en redes sociales termina detenido en La HabanaSegún la denuncia de Moya, los teléfonos celulares del matrimonio quedaron en manos de la Seguridad del Estado y por ello temen que los agentes puedan acceder a las redes sociales y a los chats con información "tendenciosa para causar confusión y alarma".
Como parte de su rutina diaria, la líder de las Damas de Blanco y su esposo identifican a los agentes que los reprimen y vigilan jornada tras jornada.
Este sábado alertaron que los operativos de vigilancia están reforzados y se extienden en un perímetro mayor en relación a la sede de las Damas de Blanco, en Lawton, que radica en la vivienda de este matrimonio.