Otra procesión prohibida en Semana Santa en Cuba expone violaciones a la libertad religiosa

Imagen del Santo Cristo de la Humildad y Paciencia, cuya procesión fue prohibida por las autoridades en Trinidad. (Facebook/Lester Rafael Zayas)

Las autoridades negaron el martes la solicitud de permiso a la procesión del Santo Cristo de la Humildad y Paciencia, en la ciudad de Trinidad, en Sancti Spíritus, la segunda prohibición de este tipo que ha trascendido en Cuba en medio de las celebraciones de la Semana Santa.

El sacerdote católico Lester Rafael Zayas Díaz, quien solicitó el permiso para la procesión del Cristo, expuso en un detallado post en Facebook las violaciones e irregularidades cometidas en este caso, la segunda negativa que recibe esta semana, de especial significado para quienes profesan la fe cristiana.

"Reconozco que hay letras que nunca tendrían que ser escritas, pero al mismo tiempo me doy cuenta que hay realidades que nunca tendrían que darse por lo nocivas que pueden ser, o sencillamente por ser extremadamente contraproducentes. Callar ante ellas es cometer el terrible error de pretender normalizarlas", escribió el religioso.

El Padre Lester explicó que hizo curso de la solicitud con 58 días por adelantado, casi el doble de lo que estipula la regla, pero ello no impidió que fuera negada.

"Las razones esgrimidas por la autoridades para esta negativa fueron dos: la alusión falsa de que esta procesión no es costumbre en Trinidad y que la solicitud no llegó a tiempo. Esta ultima razón es cierta, pero por negligencia de las propias autoridades, que no la tramitaron con la pertinencia debida. La primera, en cambio, es muestra de un desconocimiento absoluto de las raíces de este pueblo trinitario y de su delicadísima sensibilidad religiosa, y por ende es muestra de una insensibilidad preocupante por parte de las autoridades", se quejó el sacerdote.

El religioso, que subraya en su escrito las violaciones a la libertad religiosa en la isla, entre otros derechos de la ciudadanía, señaló que hizo las solicitudes en apego a lo establecido por las autoridades a pesar de que opina que "no se ha de pedir “permiso” para el ejercicio de un legítimo derecho como es, en este caso, la manifestación pública de la fe".

Recalcó que es más bien obligación "de un estado derecho y pluralista garantizar ese legítimo derecho y facilitarlo", mientras que "obstruir, negar, imposibilitar el mismo, aludiendo a todo tipo de “razones” es lacerar la dignidad humana impidiendo el ejercicio de libertades legítimas".

El sacerdote recalcó que mientras se le niega el derecho a los cristianos a realizar su procesión, el gobierno cubano permite el uso de lugares públicos a grupos "más afines con la ideología imperante", lo que calificó de discriminación.

"Negar el ejercicio de un derecho atenta en definitiva contra todos los derechos y esto hace injusta a una sociedad", apuntó el religioso.

El Padre Lester recordó que la tradición de la procesión del Cristo de la Humildad tiene más de cien años, pero se vio interrumpida con la llegada al poder de Fidel Castro en 1959 y la instauración de la llamada Revolución Socialista. Desde entonces, y por razones que "no tuvieron que ver con una decisión de la Iglesia", la imagen del Cristo de la Humildad ha sido trasladada cada año de un templo al otro año dentro de un vehículo, "como si de algo peligroso se tratara", dijo el religioso.

El Padre Lester cuestionó a las autoridades el hecho de que otras celebraciones de reciente factura como el “Canchacharazo”, que no tienen tradición en Trinidad, sean "organizadas con presteza y con un gasto notorio, siendo la fiesta de lo cutre, lo burdo, lo grotesco, la fiesta del ruido ensordecedor", y del género musical urbano “reparto”, que el gobierno reclama como "parte de las conquistas revolucionarias”, recalcó.

El martes, un grupo de feligreses se reunió frente a la parroquia de Paula, desde donde parte la procesión, pero fueron acosados por "un número considerable y “visible” de “factores” que llenaron el parque de afuera como para “alertar” de que estamos vigilados", dijo el Padre Lester.

" ¿Esos mismos con sus motos sin chapa no podían cumplir su “rara” misión y acompañar la procesión? (...)¿Qué se consiguió con la negativa? Dolor, frustración, queja, protestas legítimas de los creyentes que no entienden la visión bochornosa de los factores reunidos en el parque frente a un pueblo religioso que no daba crédito a lo que veía, y que reía ante el patético espectáculo", señaló el sacerdote católico.

La semana pasada, el Padre Lester comunicó en un mensaje en redes sociales que "el Solemne Viacrucis anunciado y preparado por la Vicaría" para el Domingo de Ramos en la capital del país, con una procesión que se realizaría en horas de la tarde desde la calle Línea hasta Letrán, en el Vedado, había sido suspendido debido a que las autoridades no lo habían aprobado.

Organizaciones internacionales y el gobierno de Estados Unidos han señalado las violaciones a la libertad religiosa en la isla. En su informe más reciente sobre el tema, la Comisión para la Libertad Religiosa Internacional propuso redesignar a Cuba como "país de especial preocupación" y prohibir visas a funcionarios del régimen cubano que hayan cometido graves violaciones en este sentido.

El informe denuncia que las condiciones de libertad religiosa en la isla en 2024 siguieron siendo deplorables y que el régimen complementó "su opresivo marco legal con leyes que restringían aún más la libertad de religión o creencias, hostigaba a líderes y congregaciones religiosas y encarcelaba injustamente a personas por su actividad religiosa pacífica".