El exteniente coronel del Ministerio del Interior cubano, Leandro Rubén Garnica González, regresó esta semana a Cuba desde Estados Unidos en el más reciente episodio de "autodeportación" de un represor cubano residente en territorio estadounidense.
La noticia fue confirmada este martes por fuentes familiares en la isla al activista cubano radicado en EEUU Yamil Cuéllar.
Garnica, exjefe de Contrainteligencia del Departamento de la Seguridad del Estado en las provincias de Cienfuegos y Villa Clara, "desde cuyos cargos ejerció acoso, maltratos y persecución contra opositores pacíficos y periodistas independientes", llegó a Estados Unidos en mayo de 2022, según su ficha en la lista de Represores Cubanos que actualiza la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC, por sus siglas en inglés).
"Este teniente coronel Garnica fue uno de los más crueles jefes provinciales de la Seguridad del Estado, primero en Cienfuegos y luego en Santa Clara, y sin embargo llevaba muchos años en Estados Unidos. Hasta consiguió, mintiendo en su formulario, la residencia permanente", dijo este miércoles a Martí Noticias el periodista Rolando Cartaya, investigador de la FHRC.
El de Garnica es el primero en un listado de nombres de represores cubanos en Estados Unidos que el congresista Carlos Giménez, con la colaboración de la FHRC, entregó en marzo pasado al Departamento de Seguridad Nacional, apuntó Cartaya.
Hasta el momento, de esa lista de 108 exfuncionarios y colaboradores del régimen cubano, "se han autodeportado el exmiebro del Buró Político (del Partido Comunista de Cuba) Misael Enamorado Dáger, el exoficial de la Seguridad del Estado en Puerto Padre (Las Tunas) Evelio Eduardo Velázquez Infante, y ahora, Leandro Rubén Garnica González", añadió.
Cartaya dijo que recientemente añadió al expediente de Garnica, identificado como "represor violento", el testimonio del joven bautista Jorge Luis Brito, acusado falsamente de quemar campos de caña y poner carteles antigubernamentales, una declaración que el periodista calificó de sobrecogedora.
"Para arrancarle una confesión falsa, lo encerró desnudo en una celda con un supuesto delincuente común, mucho más fornido que él, y este le dio cuatro golpizas salvajes... Le partió las cejas, le partió el tabique. Este delincuente resultó ser un policía que había enviado Garnica", detalló Cartaya.
Otras de sus víctimas fueron la periodista independiente María Elena Alpízar; el entrenador de pitcheo del disuelto equipo de béisbol de Villa Clara,Orlando Chinea, y el líder del Frente Antitotalitario Unido y premio Sájarov 2010, Guillermo Fariñas.
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